Política monetaria, estabilidad financiera y la revisión de la estrategia

El sistema financiero es importante

El sistema financiero es una parte esencial de nuestra economía, que incluye, por ejemplo, a los bancos, las empresas de seguros y los mercados financieros. El sistema financiero ayuda a que el dinero fluya en la economía cuando y hacia donde se necesita. Para que esta función esencial se desarrolle correctamente, necesitamos que el sistema financiero sea estable. Aunque esta tarea corresponde fundamentalmente a otras autoridades, nosotros también estamos atentos a la estabilidad del sistema.

La estabilidad financiera es buena para la estabilidad de precios, y viceversa

Nuestra función es mantener los precios estables. Para cumplirla utilizamos la política monetaria, que se transmite a través del sistema financiero. Cuando los bancos y los mercados son sólidos, nuestra política monetaria funciona mejor. En tiempos de inestabilidad financiera, es más difícil para nosotros mantener los precios estables. La estabilidad de precios es buena para el sistema financiero. Las personas y las empresas pueden hacer planes e invertir mejor cuando saben que los precios no variarán mucho a lo largo del tiempo.

El impacto de la crisis financiera de 2008

La crisis financiera de 2008 demostró la importancia de un sistema financiero estable. La crisis alteró el flujo de dinero en la economía y los mercados financieros se volvieron muy inestables. Era muy difícil obtener un préstamo y las personas y las empresas sufrieron enormemente. Para mantener los precios estables, redujimos nuestros tipos de interés y comenzamos a utilizar nuevos instrumentos. Estas decisiones, junto con las de otras autoridades, ayudaron a reencauzar la economía y el sistema financiero.

Ajustando los tipos de interés podemos influir en los precios

La política monetaria llega a las personas, a las empresas y a los Gobiernos a través del sistema financiero. Ajustando nuestros tipos de interés, por ejemplo, podemos influir en lo caro que les resulta a las personas y a las empresas obtener préstamos de los bancos. Esto afecta a su nivel de gasto e inversión, lo que, a su vez, influye en el precio de las cosas en la economía.

Tipos de interés muy bajos y estabilidad financiera

A veces el sistema financiero y la política monetaria pueden influirse mutuamente de maneras no deseadas. El caso de los tipos de interés muy bajos es un buen ejemplo. Unos tipos muy bajos son útiles para la estabilidad de precios cuando la economía va mal, como en los últimos años. Sin embargo, si se mantienen demasiado bajos durante demasiado tiempo pueden tener efectos indirectos no deseados en la estabilidad financiera.

Los tipos muy bajos pueden animar a algunas personas y empresas a asumir más deuda de la que pueden manejar. Los bancos ya no ganarían tanto al conceder préstamos y los ahorradores no obtendrían grandes rendimientos de sus ahorros. Las personas y las empresas podrían tomar decisiones más arriesgadas. Como resultado, el sistema financiero podría volverse más inestable.

Vigilamos los efectos no deseados

Estamos atentos a cualquier efecto no deseado de nuestra política monetaria. Aunque las normas establecidas por otras autoridades para promover el comportamiento responsable en los mercados financieros son la respuesta fundamental, también ajustamos algunas de nuestras herramientas para controlar estos efectos indirectos.

En conjunto, los efectos no deseados se han visto contrarrestados por los efectos beneficiosos. Por ejemplo, en la situación actual, es posible que los bancos ganen menos con sus préstamos, pero nuestra política monetaria también les ayuda porque estabiliza la economía. Esta estabilidad protege los puestos de trabajo de las personas, permitiéndoles devolver sus préstamos a los bancos u obtener otros nuevos.

Las normas son la primera línea de defensa

La responsabilidad de asegurar la estabilidad financiera en la zona del euro corresponde a otras autoridades. Sus normas promueven un sistema financiero más estable y son la primera línea de defensa frente al riesgo de otra crisis financiera.

Dos caras de la misma moneda

Pero también existe un motivo claro para tener en cuenta la estabilidad financiera en nuestras decisiones de política monetaria: las crisis financieras pueden poner en peligro la estabilidad de precios. Estabilidad financiera y estabilidad de precios son dos caras de la misma moneda y debemos tenerlas siempre presentes. Por ello la información sobre el sistema financiero siempre será importante para nuestro análisis y nuestras decisiones.