El BCE realiza un seguimiento del sector bancario de la zona del euro y del conjunto de la UE, así como de otros sectores financieros, para detectar vulnerabilidades y comprobar la capacidad de resistencia del sistema financiero.
Desempeña estas tareas en colaboración con los demás bancos centrales del Eurosistema y del Sistema Europeo de Bancos Centrales.
La aparición de posibles riesgos sistémicos en el sistema financiero se aborda mediante políticas macroprudenciales. El objetivo primordial de la política macroprudencial es preservar la estabilidad financiera.
Definición de estabilidad financiera
Estabilidad financiera puede definirse como una situación en la que el sistema financiero –que se compone de intermediarios financieros, mercados e infraestructuras de mercado– es capaz de resistir perturbaciones y una corrección brusca de los desequilibrios financieros.
Ello reduce la posibilidad de que se produzcan trastornos en el proceso de intermediación financiera lo suficientemente graves como para afectar negativamente a la actividad económica real.
El BCE explicado: La estabilidad financiera en primer planoLas políticas macroprudenciales tienen por objetivo:
- impedir una acumulación excesiva de riesgos derivados de factores externos y de fallos del mercado para suavizar el ciclo financiero (dimensión temporal)
- mejorar la capacidad de resistencia del sector financiero y limitar los efectos de contagio (dimensión transversal)
- promover una visión general del sistema en materia de regulación financiera a fin de crear incentivos adecuados para los participantes en el mercado (dimensión estructural)