¿Qué son las líneas de swap de divisas?
27 de septiembre de 2016 (actualizado el 18 de mayo de 2022)
Una línea swap es un acuerdo entre dos bancos centrales para intercambiar sus monedas respectivas. Permite a un banco central obtener liquidez en moneda extranjera del banco central que la emite, generalmente para satisfacer la necesidad de esa moneda de los bancos comerciales de su país. Por ejemplo, a través de la línea swap con la Reserva Federal de Estados Unidos, el BCE y los bancos centrales nacionales de la zona del euro (Eurosistema) reciben dólares estadounidenses a cambio de su equivalente en euros. Estos acuerdos han formado parte desde hace varias décadas del conjunto de instrumentos de política monetaria de los bancos centrales.
¿Por qué son necesarias las líneas swap?
Las líneas swap, utilizadas inicialmente por los bancos centrales para financiar determinadas intervenciones en los mercados, se han convertido en los últimos años en un instrumento importante para mantener la estabilidad financiera e impedir que las tensiones de los mercados afecten a la economía real. Los acuerdos de swap de divisas establecidos por el BCE desde 2007 han tenido por objetivo la provisión de liquidez en moneda extranjera a los bancos de la zona del euro. El deterioro de los mercados de financiación en una moneda hace que los bancos no pertenecientes a la zona monetaria correspondiente encuentren dificultades para financiar sus activos vinculados a esa moneda, puesto que no tienen acceso directo al banco central extranjero que la emite. Pero si el banco central de su país tiene una línea swap con el banco central extranjero, puede suministrar a los bancos nacionales liquidez en la moneda que necesitan sin tener que recurrir a sus reservas exteriores. Por ejemplo, durante la crisis financiera que siguió a la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, los mercados de financiación se paralizaron debido a una extrema aversión al riesgo. En estas circunstancias, a los bancos de la zona del euro les resultaba difícil obtener dólares estadounidenses para financiar sus activos denominados en esta moneda. Para evitar distorsiones (como, por ejemplo, que los bancos tuvieran que vender activos de forma inesperada provocando movimientos acusados de los precios), el BCE y la Reserva Federal crearon una línea de swap de divisas, lo que permitió al BCE/Eurosistema suministrar dólares estadounidenses a los bancos ubicados en la zona del euro.
¿Con qué bancos centrales ha establecido acuerdos de swap de divisas el BCE?
En 2011, el BCE estableció junto con el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, el Banco de Japón, la Reserva Federal y el Banco Nacional Suizo una red de líneas swap que permite a los bancos centrales participantes intercambiar sus monedas respectivas. Desde abril de 2020, estas líneas swap se han utilizado para conceder préstamos en dólares estadounidenses y francos suizos a bancos de la zona del euro, y en euros a bancos del Reino Unido.
En la fase posterior a la crisis financiera, el BCE celebró otros acuerdos para suministrar euros a los bancos centrales de Dinamarca y Suecia. El BCE celebró también acuerdos de carácter temporal para proporcionar euros a los bancos centrales de Hungría y Polonia, así como al banco central de Letonia antes de que el país se uniera a la zona del euro en 2014.
En 2013, el BCE concluyó un acuerdo de swap de divisas con China, que refleja la creciente importancia sistémica del país y el rápido crecimiento del comercio y la inversión entre China y la zona del euro. Para el Eurosistema, este acuerdo constituye un mecanismo de respaldo de liquidez que asegura que los bancos de la zona del euro sigan disponiendo de renminbis chinos, aunque se produzcan disfunciones de los mercados.
Desde entonces, hemos establecido nuevas líneas swap temporales con distintos bancos centrales de todo el mundo y algunas han llegado a su término.
Visión general de las líneas swap existentes
¿Cómo funcionan las líneas swap?
En circunstancias normales, un banco de la zona del euro que necesite dólares estadounidenses, por ejemplo, para conceder un préstamo en esa moneda a un cliente, se dirigirá al mercado. Pero si el coste de la financiación en dólares es demasiado elevado o si existen disfunciones en el mercado, el banco podrá dirigirse a su banco central nacional. En una situación de este tipo, el BCE puede obtener dólares en el marco del acuerdo de divisas suscrito con la Reserva Federal. Desde la crisis financiera mundial, el BCE lleva a cabo operaciones de provisión de liquidez en dólares mediante las cuales los bancos de la zona del euro pueden indicar el importe en dólares que desean tomar a préstamo a un tipo de interés predeterminado. A cambio, deben ofrecer al BCE activos de garantía de alta calidad, cuyo valor se determina en base a los precios corrientes de mercado (valor de mercado) aplicando una deducción adecuada (recorte). Muchos de estos acuerdos sirven principalmente de red de seguridad y no se han activado nunca. De conformidad con su política general de asegurar un alto nivel de preparación operativa, el BCE somete sus instrumentos y herramientas de política monetaria a pruebas periódicas a fin de comprobar que pueden emplearse de forma fácil y segura en caso necesario.
Actualizaciones: este artículo fue actualizado el 10 de mayo de 2022 para incluir información más detallada sobre el tema.